Cómo la tecnología y los satélites contribuyen a su conservación

Jose Garcia
Autor : Jose Garcia

La importancia del suelo en la biodiversidad y la ecología

Cuando hablamos de biodiversidad y ecología, el suelo es a menudo el gran olvidado. Sin embargo, es esencial no solo para la producción agrícola, sino también para los numerosos servicios que nos brinda. Conocer mejor el suelo, apoyándonos en las nuevas tecnologías, es también una forma de protegerlo mejor.

La pérdida de suelos naturales en México

En México, cada año se pierden miles de hectáreas de espacios naturales, agrícolas o forestales debido a la presión de las actividades humanas. Esta destrucción del suelo pone en peligro la vida en general y a la especie humana en particular. Los suelos desempeñan un papel fundamental: producción de vegetales, renovación de nutrientes, secuestro de carbono, regulación del agua y mantenimiento de la biodiversidad. El uso de satélites puede contribuir a su preservación.

Reconociendo el papel crucial de los suelos

La conciencia sobre estas amenazas está aumentando. A nivel nacional, la legislación busca alcanzar un nivel de cero artificialización neta para 2050, considerando mejor las consecuencias ambientales de nuevas construcciones y desarrollos. A nivel continental, la Unión Europea ha establecido redes de monitoreo para controlar el uso y la cobertura del suelo, integrando la biodiversidad del suelo en sus evaluaciones desde 2018.

Las nuevas tecnologías y la agroecología

Para resaltar el valor del suelo, la Unión Europea ha lanzado proyectos como el Soil Navigator, que cuantifica las funciones del suelo a nivel europeo. Herramientas como sensores y satélites ayudan a los agricultores a tomar decisiones sobre el uso de fertilizantes y pesticidas. El programa Copernicus y los satélites Sentinel proporcionan datos valiosos sobre la cobertura terrestre y el estado de la vegetación.

Qué recordar sobre la protección del suelo

Es crucial reconocer que el suelo es un recurso vital que necesita ser protegido para garantizar la sostenibilidad de nuestro entorno y la seguridad alimentaria. Aunque las nuevas tecnologías ofrecen herramientas prometedoras para su monitoreo y cuidado, es fundamental que tanto los gobiernos como los ciudadanos tomen conciencia de su importancia. La valoración económica del suelo no debería ser la única perspectiva; debemos adoptar una visión holística que considere sus múltiples funciones ecológicas. Solo así podremos asegurar su conservación para las generaciones futuras. Esta reflexión invita a un debate necesario sobre cómo equilibrar el desarrollo humano y la protección ambiental.